¿Cómo afecta la contaminación a la vida marina?

La falta de conciencia sobre el daño que se genera a la vida marina debido a los desechos que se vierten en ríos y océanos agudiza la problemática, en donde las grandes industrias son las principales responsables de la mayoría de basuras y sustancias que terminan en los océanos.
Las pruebas más sobresalientes sobre el grave daño que causa la contaminación del agua debido al plástico es la gran masa de este material en descomposición que se encuentra en el océano Pacífico y cuya extensión es de 1.600 km, aproximadamente. Otro ejemplo es la zona muerta (masas de agua dulce con un nivel de contaminación excesivo, a tal punto que no hay vida animal ni vegetal) que se ubica en el delta (lugar donde desemboca en el mar) del río Misisipi, la cual cuenta con 20.700 km3.

¿Qué contamina los cuerpos de agua?
La contaminación se genera por los diferentes sedimentos que se vierten en ríos, los cuales terminan llegando a los océanos. Los estudios que se han realizado muestran cómo en los últimos 300 años la degradación de los ecosistemas marinos se han visto gravemente afectados, evidenciando una disminución de la vida marina en todas sus formas a niveles alarmantes.
Los desechos que contaminan el agua son, en esencia, los que generamos los humanos, lo que incluye residuos de todos los productos que utilizamos día a día, además de aquellos que se producen en las industrias como los plaguicidas, fertilizantes químicos, detergentes, derivados del petróleo, plásticos, aguas residuales y demás sólidos que terminan sumando como basuras.
Las costas son la principal prueba de las graves consecuencias de la contaminación del agua, ya que llegan residuos sólidos de todo tipo, algunos ejemplos son las redes de pesca que se desechan desde los barcos, plásticos de todo tipo, latas, restos de ropa, entre otros. Además, estas basuras representan un peligro para la vida marina en muchas formas, primero porque actúan como trampas mortales en las que muchos animales quedan atrapados, y por otro lado, pueden ser ingeridos hasta el punto de causar la muerte de los peces.
Los desechos tóxicos también representan un daño que impacta gravemente en los océanos, un ejemplo son los residuos de fertilizantes artificiales, los cuales afectan las corrientes de los ríos y aguas subterráneas, para finalmente terminar en bahías y deltas. Estos provocan un crecimiento masivo de algas marinas, las cuales consumen grandes cantidades de oxígeno, lo que causa la muerte de los peces.
Tal vez te interese: Tips para cuidar el agua
Filosofía de la ‘dilución’
La creencia de la ‘dilución’ es una vertiente política en donde se tiene la idea de que los residuos de todo tipo se pueden verter en el agua sin ningún problema. Esto ha causado que los niveles de contaminación crezcan de manera alarmante, generando una gran preocupación a nivel internacional.
Las organizaciones medioambientales también han puesto sus ojos en la problemática, generando conciencia y haciendo un llamado a la acción por parte de la ciudadanía, quien cada vez más muestra más interés por aportar al cambio. Esto ha hecho que también cambien las necesidades y exigencia de los consumidores al momento de comprar, quienes optan por productos que no representen un daño grave al medio ambiente.
Los hábitos sostenibles también se han sumado a los intereses de las personas, quienes día a día buscan formas de ayudar a reducir el impacto en el medio ambiente, ya sean reducir la cantidad de cosas que compran, buscar eco ropa, o consumir local; se va creando conciencia sobre la necesidad de cambiar.
Si en tu caso, también deseas sumarte al cambio y aportar desde tus hábitos cotidianos es importante buscar alternativas en lo que consumes, como elegir productos biodegradables, marcas responsable, opciones de moda ecológica, entre otras cosas. Lo fundamental es que sepas que tengas claro la gravedad de la problemática ambiental, las causas y cómo puedes actuar desde tu entorno.