La industria de la moda: segunda más contaminante en el mundo.

¿Sabías que la industria de la moda es causante de un alto impacto negativo en el medio ambiente?
Este impacto radica no solo en la sobreproducción de prendas que genera el fast fashion o moda rápida, sino también en los gastos ambientales excesivos que necesita para fabricarse, por ejemplo, dado a que la mayoría de esta ropa es fabricada con algodón, tan solo fabricar una prenda en este material requiere alrededor de 1.000 litros de agua.
Impactos de la industria de la moda.
Huella de carbono:
La industria de la moda es una de las principales emisoras de CO2 en el planeta. Dado a que la medición de su huella de carbono no está tan regulada, ha llegado al punto de generar más CO2 que la de los vuelos internacionales y marítimos juntos.
Sin embargo su impacto no solo radica en el proceso de producción, la energía que se gasta en sus fases de suministro y posteriormente en la de consumo también generan una alta emisión de CO2.
Fuentes hídricas:
La fabricación de las prendas de la moda rápida comúnmente se realiza en países cuyas políticas ambientales no están bien cimentadas, en consecuencia de esto es usual que las aguas residuales de las empresas sean vertidas en fuentes hídricas importantes para comunidades o ecosistemas haciendo así que se vean afectados la salud o los ambientes.
Desechos ambientales:
La moda rápida y el cambio de tendencias ha generado que la gente consuma las prendas de una manera más rápida, e incluso desechen aquellas prendas que no usaron porque “ya no están a la moda”.
Esto ha generado que cada segundo que pasa en el mundo se deseche o se queme la cantidad de ropa equivalente a lo que llevaría un camión de basura lleno. De hecho, de acuerdo a datos de la Fundación Ellen MacArthur, una fundación enfocada hacia la economía circular; en las familias occidentales al año se botan 30 kilos de ropa.
De estos 30 kilos el 73% será quemada o desechada en vertederos, el 12% será reciclada y menos del 1% será usada para crear nueva ropa.
Sin embargo, no todo está perdido, existen nuevas formas de contrarrestar el impacto ambiental de la industria de la moda por medio de acciones puntuales.
Principalmente generando una conciencia sobre un consumo más responsable, también usando prendas de segunda mano o inclusive comprando en marcas sostenibles.
Lo bueno de estas últimas dos es que generan altos impactos positivos en el medio ambiente, especialmente las marcas sostenibles. Por ejemplo, en Madre Tierra fabricamos prendas con botellas plásticas recicladas logrando así que estas no terminen en los océanos sino en prendas minimalistas y atemporales.
También procuramos usar materiales que no generen demasiados gastos ambientales, creamos prendas con textiles sostenibles que nosotros mismos fabricamos. Es así como logramos por ejemplo que en un solo metro cuadrado de nuestro textil Sumapaz ahorremos 1.985 litros de agua, lo equivalente a que un humano pueda tomar los litros suficientes diariamente para vivir durante 17 meses.